domingo, 30 de junio de 2013

  • Érase una vez en una tierra lejana, un joven príncipe que vivía en un hermoso castillo, aunque tenía todo lo que pudiese desear, el príncipe era malvado, egoísta, poco amable. Una noche de frío invierno, una vieja mendiga llegó al castillo y le ofreció una sola rosa a cambio de refugio contra el cruel frío. Repugnado por su aspecto andrajoso, el príncipe se burló del obsequio y echó a la anciana a la calle. Ella le advirtió que no se dejara engañar por las apariencias, porque la belleza estaba en el interior. Cuando la volvió a rechazar, la fealdad de la anciana desapareció y reveló a una hermosa hechicera. El príncipe intentó disculparse pero ya era tarde porque ella había visto que en su corazón no había amor. Como castigo lo convirtió en una espantosa bestia y encantó el castillo con un poderoso hechizo y a todos los que moraban ahí. Avergonzado de su monstruoso aspecto, la Bestia se escondió dentro de su castillo, siendo un espejo mágico su único contacto con el mundo. La rosa que ella le había ofrecido era en realidad una rosa encantada que duraría hasta los 21 años del príncipe. Si llegaba a amar a una doncella y ella lo amaba también, antes de que cayera el último pétalo, se rompería el hechizo, si no, quedaría encantado y sería una bestia por toda la eternidad. Al pasar los años el cayó en la desesperación y perdió toda esperanza, porque quién podría algún día, amar a la Bestia.

Valiente.

Algún día de estos voy a detener el mundo, aunque sea por un momento, aunque sea  por un segundo. Un poco de tiempo para conocer lo que me rodea, un poco más de tiempo para conocerme, para darme a conocer. Cortaré el frío que envuelve la distancia, cortaré el frío que nos envuelve y nos atrapa. Admirar cada segundo, admirar cada movimiento del mundo, cada movimiento de nosotros. Cada gesto o cada caricia, las sonrisas y miradas de gente desconocida. Acortar los metros o los centímetros que nos separan y que de buenas a primeras se conviertan en milímetros, que en un segundo lamentablemente vuelvan a ser kilómetros. Fuego interno en un corazón acorazado con mil capas de puro hielo. Respiraciones en una oreja que no quiere ser abandonada. Olores para una nariz dependiente. Manos que quieren tocar cada célula. Perdida entre las estrellas de ese oscuro universo que es mi corazón. Recorrer los lunares de tu cuerpo con la lengua y en un segundo, en un pequeño pestañeo... Todo habrá terminado.

viernes, 28 de junio de 2013

Señorita Cocinillas.

Con un pie en el futuro, con esperanzas y muchas ganas. Una nueva etapa en mi vida se forma, mutando para convertirse en ilusión y esperemos que en un trabajo. ¿Cómo se debe afrontar las nuevas etapas? Después de mucho pensarlo me imagino que con equilibrio y tranquilidad, con deseos y ganas de superarse cada día a una misma. Me invaden las dudas y temores cuando pienso que quizás me vaya equivocar y no sea mi vocación y lo que me motivaría hacer en un futuro o que quizás no se me vaya a dar tan bien como pienso. Bueno... ya veremos.

jueves, 27 de junio de 2013

Borradores.


Cansancio, aburrimiento, agotamiento, derrota, cerebro descuajaringado, ofuscación, fastidio, fatiga, crispación e infinitas palabras más.
¿Quién se cree con el derecho a meterse en nuestra mente y trastocarnos cada departamento sentimental? Ya que pedimos... que alguien nos llene el saco, que alguien nos saque de quicio, alguien o todo el mundo, depende del día, la hora y el momento. Se empeñan en educarnos a través del miedo y el terror en lo que a algunos temas se refieren y eso genera desconfianza, recelo, rechazo. Tal vez no sea difícil entender el motivo por el cual siento todo lo que siento en mi interior, todas esas cosas malas le pese a quien le pese tenga la culpa o no, depende de como se miren las cosas. Lo que nos hace grandes son las cosas pequeñas, nuestras pequeñas diferencias al resto de las personas, nuestras prioridades, nuestra forma de ver las cosas, eso tan nuestro que es imposible comparar a los demás, la magia que nos envuelve a cada uno. De buenas a primeras las magias desaparecen y se le da más importancia a otras cosas. Ese momento en el cual descubrimos estrellas y más tarde no las queremos en nuestro universo. Tornillos a la intemperie que se oxidan y que ningún liquido puede volver a recuperar su estado original. Esa imparable necesidad de pensar en el futuro, ver que te encuentras caminando en un camino que no quieres y cambiar rápidamente sin opción a cambio. Lo siento, no tengo corazón, ahora mismo se encuentra en cólera, tiene frió y no quiere que nadie venga a ofrecerle una manta por encima de las arterias. Los rastros que dejan las personas en nosotros son imposibles de borrar, todo eso a bien o a mal nos va a condicionar en el futuro. Nada podemos hacer cuando se nos abalanza ese alud de desconfianza alimentado por cada una de las personas que ha puesto una piedra en el camino de nuestra vida. Nadie quita esa desconfianza alimentada por una persona en especial. No tengo ganas de perder mi tiempo con personas, no me refiero a amistades obviamente... No tengo ganas de que alguien me de motivos para desconfiar, no tengo ganas de estar pendiente de nadie y que nadie este pendiente de mí. No tengo ganas de nada, estoy apática, no quiero escuchar palabras bonitas, no quiero escuchar cumplidos, ni zalamerías, no quiero tener que preocuparme si no soy lo suficiente, no quiero pensar si esa persona es lo suficiente para mí. No tengo ganas de dar treguas y perdonar cosas, no quiero pretender que esa persona vaya a actuar como yo necesito en ciertos momentos, ni depender de muestras de cariños. No tengo ganas de relaciones con fechas de caducidad. No tengo ganas de estar pensando en nadie, no tengo ganas de que nadie me ilusione. No tengo ganas de buenos momentos que terminaran acabando No tengo ganas de sexo, ni de hacer el amor.










miércoles, 26 de junio de 2013

martes, 25 de junio de 2013

lunes, 24 de junio de 2013

Quizás quizás quizás.

Esos momentos en los que te revientan esos cambios tontos dentro de tu cabeza. Harta de pensar y sentir unos días unas cosas y a los cinco minutos cambiar completamente. Quizás nuestras viejas heridas nos enseñan y cambian, nos recuerdan donde hemos estado y donde queremos estar. Nos enseñan que evitar en el futuro para "pupitas" sentimentales y tener que aprenderlas una y otra vez. Esos miedos a recaer en rutinas y esas ganas de ser reincidente. Me niego a tener una bomba en la cabeza.  Ahí queda. 












domingo, 23 de junio de 2013

Amor, sexo y otras comidas basuras.

Ver sufrir a personas que amas.... y siempre por lo mismo. Lamentable que una simple cosa nos afecte tanto para bien o para mal.

La asexualidad mundial cada vez más cerca.

viernes, 21 de junio de 2013

Je suis désolé

"Verá, mi pequeña Amelie, usted no tiene los huesos de cristal, podrá soportar los golpes de la vida, si usted deja pasar esta oportunidad con el tiempo su corazón se ira haciendo seco y frágil como mi esqueleto. ¿A que espera? ande, vaya a por él." 

jueves, 20 de junio de 2013

Diferencias.

"Lo malo de los que se creen en posesión de la verdad es que cuando tienen que demostrarlo, no aciertan ni una" Camilo José Cela.

miércoles, 19 de junio de 2013

Cabezas de chorlito.

Cada uno peor que el otro, cada otro peor que el uno. ¿Perder el tiempo?, ¿Pasar?, ¿Reírte? Mejor pasar de todo y que no logren volverte loca.
La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa? 
Los suspiros se escapan de su boca de fresa, 
que ha perdido la risa, que ha perdido el color. 
La princesa está pálida en su silla de oro, 
 está mudo el teclado de su clave sonoro, 
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. 
Parlanchina, la dueña dice cosas banales, 
y vestido de rojo piruetea el bufón. 
 La princesa no ríe, la princesa no siente; 
la princesa persigue por el cielo de Oriente 
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China, 
o en el que ha detenido su carroza argentina 
 para ver de sus ojos la dulzura de luz? 
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes, 
o en el que es soberano de los claros diamantes, 
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa 
 quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, 
tener alas ligeras, bajo el cielo volar; 
ir al sol por la escala luminosa de un rayo, 
saludar a los lirios con los versos de mayo 
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
 Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, 
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, 
ni los cisnes unánimes en el lago de azur. 
Y están tristes las flores por la flor de la corte, 
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, 
 de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa  de los ojos azules! 
Está presa en sus oros, está presa en sus tules, 
en la jaula de mármol del palacio real; 
el palacio soberbio que vigilan los guardias, 
 que custodian cien negros con sus cien alabardas, 
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! 
(La princesa está triste, la princesa está pálida) 
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! 
 ¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe, 
-la princesa está pálida, la princesa está triste-, 
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
-«Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-; 
en caballo, con alas, hacia acá se encamina, 
 en el cinto la espada y en la mano el azor, 
el feliz caballero que te adora sin verte, 
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, 
a encenderte los labios con un beso de amor»

martes, 18 de junio de 2013

Yo tengo.

Esa imparable necesidad de hacer cosas nuevas  y comerte el mundo. Correr, gritar, caminar, descansar, reír, llorar. Ganas de todo, motivación para construir un nuevo mundo en tu interior y ser feliz con ello. Vivir experiencias únicas, con personas irreemplazables o vivirlas con la compañía de una misma.  A veces llegan esos momentos en los que de un día para otro decides que no te gusta la manera de vivir tu vida y necesitas cosas nuevas, distintas motivaciones. Entrar en realidades ajenas que este pequeño mundo nos ofrece con todo lo que ello conlleva, ilusiones y desilusiones, todo es importante. Dejar de danzar el compás que lleva todo el mundo y crearte uno propio, un equilibrio que ansíes y mejores cada día. Nadie puede frenarte, nadie puede decirte nada y lo más importante nadie puede cambiarte.Tantas conclusiones a las que se llega y nunca desear una vida estática, aburrida y sin cambio alguno. Algunas decisiones son fáciles y domables y otras son dolorosas e indomables. 



"Los amigos son como las gafas: te hacen parecer inteligente pero se rayan enseguida y no veas si cansan... 
Afortunadamente a veces uno encuentra gafas que molan 
yo, tengo a Sophie. "



martes, 11 de junio de 2013

Las Mariposas están en extinción.

"Seré breve y no apelaré a las palabras sino al recuerdo; Que es al que deseo acudas cuando me extrañes. Me harás mucha falta, día.. noche... Para todo, para nada"


Y después de esa parrafada sin sentido maldito, que tanto me ha gustado, empiezo a escribir o al menos intentarlo.

No hay que arrepentirse de nada que te apeteciera en ese momento.  Te pueden ofrecer lecciones, recuerdos, felicidad... y de todo eso aprendes, son como granitos de arena que te fortalecen como persona. Cada persona entra en tu vida sin ser llamada y nunca puedes pretender retenerla si quiere irse de alguna manera u otra. Que fácil sería todo muchas veces. Lo que me ha quedado claro es que una persona no es igual a la siguiente que conozcas, y los principios y finales que esas personas quieran proporcionarte tampoco lo son. Esos momentos en los que ganas una amistad maravillosa, son fantásticos.

viernes, 7 de junio de 2013

Horripilante

Pesadillas que se repiten y te hacen despertar a las 7 de la mañana. ¿Qué he hecho para merecer esto? Es como una montaña rusa, nunca sabes cuando vas a poder descansar y cuando te vas a despertar a  horas imposibles. Ya ni la manta hasta la cabeza consigue salvarte de ese monstruo de la fase REM.
 Señor, no más pesadillas.

martes, 4 de junio de 2013

Breakfast at Tiffany's.



Últimamente tengo la cabeza un poco desordenada... Tanto o más que mi habitación (Y aún estoy de perezosa en el sillón)
Tantas ideas y tantas decisiones que se me escapan a medida que pasan los días. Cabezas que se limitan a echar de menos y también a echar de menos lo que algún día se echo de más, tantas personas que faltan y otras tantas que sobran en esta isla. Te limitas a gastar saldo intentando acercarte a esas personas que están alejadas a kilómetros imposibles para recorrerlos a pie. Tener ganas de hacer tantas cosas y de comerte el mundo y sin embargo no tener fuerzas para nada o para muy poco. Quizás todo se resume a la desmotivación que tengo encima, o a la falta de días que duren 48 horas. También hablando con una amiga me he dado cuenta de que tengo un poco de filofobia, tampoco es que se me vaya la vida en eso, pero vamos resulta curioso. Todo se basa en el miedo a que me abandonen o a pasarlo mal. Paso de tantos "percales" y de "masarme". Mucha gente no lo entiende, me puede ver como una niña, como una tonta o como quieran, pero...¿Qué saben esas personas de lo que se esconde en mi interior y de como sufro las cosas? Cada uno tiene su momento. Su momento para enamorarse, su momento para pasarlo bien, su momento para estar solo. Me doy cuenta de como han cambiado las cosas estos meses, lo que me dedicaba a hacer y como pasaba mi día a día y como lo hago ahora. Ya no hay fuego, solo algunas cenizas desordenadas que piensan en ordenarse de nuevo, en volver a su cauce, un cauce que solo busca tranquilidad. También me he dado cuenta de que me he vuelto más fría y aún recuerdo cuando mi ex me decía: "Te la suda todo, eres muy fría" Que equivocado estaba y que fría me he vuelto ahora.  Quizás no es frío lo que se esconde en mi interior... creo que se llama desconfianza, no poder confiar en que lo que puedo llegar a sentir por las personas que me rodean en algún momento me hará daño. Estoy tan bien así, sin sentir nada y sin poder llegar a sentirlo, me da una tranquilidad enorme. Mentiría si digo que no me pirraría por un buen hombre, que me trate bien, que sea maduro, me quiera y me hunda en las inmensas profundidades del romanticismo... Pero, que lejos queda eso. 

domingo, 2 de junio de 2013

Caramelos de papaya.

Me gusta los batiditos de fruta.
Me gusta los abrazos y besos sentidos.
Me gusta despertarme y quedarme en la cama pensando.
Me gusta comer acompañada.
Me gusta las mañanas grises.
Me gusta cocinar.
Me gusta la tarta de queso y de manzana.
Me gusta que me hagan reír.
Me gusta las sorpresas.
Me gusta ir a descubrir la isla.
Me gusta que mi madre me deje sola en casa.
Me gusta el sexo.
Me gusta ser pasional.
Me gusta que me mimen.
Me gusta la sinceridad.
Me gusta las caricias sin venir a cuento.
Me gusta las gambas.
Me gusta despertarme y no tener prisas.
Me gusta ver atardecer y ver amanecer.
Me gusta la noche.