martes, 30 de julio de 2013

Parece ser que el barco atracó en buen puerto. Teorías conspiratorias que crea tu cerebro buscando algo a lo que agarrarse para entender ciertas cosas. Supongo que nunca se me ha dado bien decirle adiós a cosas que me gustan, decirle adiós a la comodidad en la que me había sumergido. Renunciar a parte de las emociones diarias para llegar a una rutina que difícilmente me llegará a gustar. Echar de menos cosas que un día echaste de más y acostumbrarse a lo "nuevo", a la normalidad.



domingo, 28 de julio de 2013

Puede que sea muy joven para entender algunas cosas. No tengo la suficiente experiencia para hablar y no sentirme ignorante. Lo único que me queda claro es que cada persona es un mundo aparte y no todo el mundo va a comprenderte como de verdad lo necesitas.




domingo, 21 de julio de 2013

Naves que invaden la mente y no tienen intención de irse.

Distintas formas de mirar algo. Sentirte como el más valioso de los tesoros, como ese dulce que te gusta tanto que quieres guardártelo y al segundo venirte a la cabeza que no eres más, que ni por asomo hay interés en  mostrarte y que una avalancha de dudas te invadan y te penetren. ¿Algo especial o algo que carece de importancia? Algunas veces es estúpido pensar en algunas cosas, malgastar el tiempo pensando en algo que nunca sabrás con certeza.



‘Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo…’

Otelo.


¡Oh, vil bandido! ¿Dónde escondiste a mi hija? Maldito embaucador, la has hechizado. Que oiga todo ser que tenga juicio, si es posible, no estando encadenada por viles sortilegios, que una niña tan tierna, tan hermosa y tan contenta, tan opuesta a casarse que esquivaba los más ricos galanes de su pueblo, habría jamás abandonado, siendo blanco a la vez de universal escarnio, la patria potestad para ampararse en el tiznado y asqueroso seno de un monstruo como tú, que espanto causa, no deleite al sentido: juzgue el mundo, y diga si no es claro como el día que hubo aquí torpe hechizo, y que engañaste su tierna juventud con viles drogas o minerales que la acción suspenden. He de hacer que se aclare tanto engaño, evidente y aun palpable al pensamiento. Por tanto aquí te prendo, y te denuncio por vil embaucador, por hechicero experto en negras artes prohibidas. Échenle mano, y si hace resistencia, sujétenlo aun a riesgo de matarlo

jueves, 18 de julio de 2013

Colérico.

Lentas y agonizantes horas. Cuando de un momento a otro la cabeza te da un vuelco ¿ Qué se puede esperar? Cuando el malestar invade tu cuerpo y lo atraviesa como si de radiación se tratase. Cuando no entiendes nada y ese "nada" se convierte en un monstruo de diez mil cabezas con sus diez mil bocas repletas de dientes afilados. Cuando las náuseas se apoderan del cuerpo y te amenazan con no dejarte jamás. Cuando te encuentras irascible y nadie te quiere encontrar. ¿ Qué se puede hacer? Cuando sientes que tu cuerpo se divide entre dos caminos igual de tormentosos y no ves el final de nada. Querer desaparecer de algunas vidas y encontrarme prisionera de la cabeza que tengo pegada al cuerpo. Un cuerpo fragmentado con el paso de los años que lo único que puede emanar es rarezas e irritabilidad en ciertos momentos. Desear no ser hipócrita y que un órgano del cuerpo piense por sí solo. Un cuerpo enfermo y anciano a pesar de la corta edad, que no quiere ser cuidado por nadie.


Me muerdo el corazón y me enveneno.

domingo, 14 de julio de 2013

Rayuela.

Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser.